El valor sagrado del rito del segundo velorio

La “matrona Teresa” como era conocida, dejó de existir en el año 2009; ahora corresponde
hacerle su ceremonia correspondiente.

La matrona Teresa Ja’yaliyuu

Luego de pasar 10 años de la muerte de la matrona Teresa Ja’yaliyuu, oriunda de Mekijanou, su tierra natal en el corazón de la Serranía de la Macuira, sus familiares deciden exhumar sus restos mortales. Es el mandato espiritual de los muertos para emprender su viaje de Jepira hacia otras dimensiones, según las creencias.

La exhumación. Una ceremonia cargada de gran solemnidad y de mucho respeto, representa su segundo velorio; asegurando así el descanso de su alma y su viaje definitivo hacia el cosmos que según las tradiciones del pueblo Wayuu, es el destino de cada alma después de convivir muchos años en Jepira (lugar donde van las almas de los muertos Wayuu para reencontrarse con sus antepasados).

Cabe destacar que la señora Teresa Ja’yaliyuu era madre del reconocido Putchipu’u Inocencio González Ja’yaliyuu y compañera sentimental del señor Mo’utchon Aapushana.

La “matrona Teresa” como era conocida, dejó de existir en el año 2009; ahora corresponde hacerle su ceremonia correspondiente. Este 5 de julio se realizará el segundo velorio y, se efectuará la ceremonia de exhumación, sus restos tendrá lugar en el Cementerio Tradicional de Jaishipalu’u ubicada en el corregimiento de Nazareth.

Sus familiares, allegados, amigos y relacionados le rindieran honor y homenaje a su memoria como lo hacen con otros durante estos días. Se reunirán para despedirla de manera definitiva en el proceso de su expiración hacia el más allá.

En esos días será propicio para reunirse las familias; se trata de rendir homenaje póstumo con lloros y llantos sobre el cofre dónde reposan sus restos “y por si fuera poco el compartir con los amigos y con los ancestros bajo el aromatizante olor del chirrinchi, bebida predilecta de los aa’in (espíritus benefactores) de los ancestros como una costumbre que perdura a través del correr de los años.

Con esta práctica ceremonial sus hijos, sobrinos nietos y demás familiares cumplen con el deber sagrado de invitar a todos los amigos y allegados que de una u otra forma la conocieron en vida a esta distinguida mujer, aguerrida ejemplo de pujanza y superación…..

Con información del cronista Wayuu Hilario Chassin